Miles de niños rohingya huyen de la violencia.
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Desde finales de agosto, casi 900.000 personas de la comunidad rohingya, de los que más de la mitad son niños, han tenido que huir de una violencia brutal en Myanmar. Llegan a Bangladesh traumatizados tras un peligroso viaje para vivir en casas de plástico y palos, sin acceso a agua, salud ni ningún otro servicio básico.
Y, por si fuera poco, llega la época de tifones y lluvias torrenciales, que pueden dejarles sin alimentos ni agua para beber y provocarles enfermedades como el cólera. Van a vivir una emergencia dentro de la emergencia.
Una campaña de
225
Beneficiarios directos
Aquellas personas que de forma natural han sido beneficiadas por las acciones desarrolladas en la campaña.
500
Beneficiarios indirectos
Aquellas personas identificables que reciben un efecto potencial de las acciones desarrolladas en la campaña.
Desde finales de agosto de 2017, casi 900.000 personas de la comunidad rohingya, de los que más de la mitad son niños, han tenido que huir de una violencia brutal en Myanmar. Llegan a Bangladesh traumatizados tras un peligroso viaje para vivir en casas de plástico y palos, sin acceso a agua, salud ni ningún otro servicio básico.
Y, por si fuera poco, llega la época de tifones y lluvias torrenciales, que pueden dejarles sin alimentos ni agua para beber y provocarles enfermedades como el cólera. Van a vivir una emergencia dentro de la emergencia.
Niños rohingya: un futuro incierto
Protejer a los niños y niñas rohingya que llegan a Bangladesh.
UNICEF esta trabajando para proporcionar a los niños Rohingya refugio, alimentos, agua potable, saneamiento y atención médica.
225 niños y niñas rohingya recibirán tratamiento contra la desnutrición aguda grave durante un mes.